Ya soy adulta
Julio de 1978
Ya soy adulta mi bien,
he pasado en el desierto días,
meses, tal vez años,
más aprendí en la sequía,
volviendo a subir peldaños.
Te estoy tan agradecida
por esta nueva elección,
que renovadas las fuerzas
en mi mujer interior,
me siento bienaventurada
por ser de ti mi Señor.
Hay una canción constante
en mi mente que te alaba,
un Te quiero apasionado
me ilumina la cara,
un cosquilleo de dicha
que aflora por mi mirada,
y una sonrisa en los labios
propia de una enamorada.
Qué conocida me es, esposo mío,
está vieja y nueva dicha,
cuánto de menos la eché,
ahora que vuelva encontrarme
dónde mismo te deje,
sé que pase este desierto,
es angustia, y esa sed,
para que el mismo desierto
me enseñara a defender.
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