Nacer de nuevo

Mayo de 1986

Amigo, amigo mío,
padre, Señor, dueño mío,
todo lo eres para mí,
todo es tuyo o más nada soy,
al fin puedo ser feliz.

Ya llegó la hora aquella
que mi corazón ansiaba,
las palabras se me cortan,
siento que no pesa nada.

Me has liberado amor mío,
todas mis cargas llevaste,
y me has dejado tan libre
que solo deseo amarte.

La constante de mi vida
siempre ha sido el encontrarte,
cuántas espinas Señor
hasta que me liberaste,
y yo adivinaba la gloria
de tenerte por amante.

Padre ya puedo morir tranquila,
ya no tengo miedo a nada,
solo quiero estar contigo
donde quiera que tú vayas.

Guíame, usa de mí a placer,
no sabes con qué alegría
te quiero yo obedecer.

Nada tengo, nada soy,
todo para ti Señor,
quiero estar siempre contigo
gozando el primer amor,
gracias por nacer de nuevo,
gracias por tanta bondad,
gracias Señor porque este día
de perpetuo amén será.

Categories: Poesías

0 Comments

Leave a Reply

Avatar placeholder

Your email address will not be published. Required fields are marked *