Reflexión

Mayo de 2019

Nunca que empiezo termino,
mi vida es muy espaciada,
pongo empeño al empezar,
y diversas circunstancias
me cambian de dirección
hacia puertos y montañas
donde los aires son otros,
donde la vida se alarga,
donde el color y la brisa
traen nuevas añoranzas.

Te notas llena de alegría
porque lo que ves te agrada
y elevas tu mirada al cielo
para darle a Dios las gracias
por tanto amor que me dá
y el don de poder disfrutar
desde la noche hasta el alba.

He descubierto el amor
en la vida cotidiana
donde las cosas sencillas,
unas buenas y otras malas,
son cosas que hacen crecer,
y así poder valorarlas.

El saber que nada dura
y que todo pronto pasa,
nos da suficiente elección
para no perder la calma.

Esto también pasará,
me dice mi corazón
y es tan certero el aprecio,
y clara la convicción,
que por muy dura que sea
la actual situación,
yo sé que podré con ella
y sé que cuento con Dios,
y al final del episodio,
bien llevado y con amor,
podré gritar de contento,
pues lo que ahora contemplo
es paz, sonrisa y canción.

Una canción que se gesta
dentro de mi corazón.

Categories: Poesías

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