El tiempo

Poesía leída en la ceremonia de inauguración de la Academia Europea de las Artes en su 20 aniversario.

Sin ser la mujer del tiempo
sé del tiempo como nadie,
pues aprendí a valorarlo
y a saber saborearlo
como un bien inestimable.

Todo cuanto sé, Dios me lo dio con el tiempo,
todo lo aprendí de su enseñanza,
la paciencia, el bien hacer, conocimiento,
y un sentido de las cosas
que al colocarlas por orden
me invita a darle las gracias
por llegar a conocerlo.

No hay fortuna que pague
las enseñanzas con el tiempo,
pues con su andar reposado,
con su sabiduría y su silencio,
te va marcando la vida
con manecillas de acero,
implacable algunas veces,
otras con lento paseo,
pero siempre recordando
que del fruto comerás
si sembraste justo a tiempo.

Siempre hemos dicho expresiones
que se nos escapa el tiempo,
como algo natural
para recuperarlo luego.

Pero el tiempo nos dice jocoso…,
me voy pero ya no vuelvo,
tengo que seguir mi paso,
es mi sino, no me detengo,
valórame en lo que valgo,
¡soy importante!, ¡soy el tiempo!

Ordena tus prioridades,
aprende a bien ocuparme,
no te importe el ganar mucho,
quiero besos de tus padres,
de tus hijos, tus amigos y de ti misma,
quiero que descanses.

Quiero que seas feliz,
que los esposos se amen,
que se aprecien y se abracen
que conversen por el campo,
¡mira qué precioso sol que hace!
y más tarde, cuando aparezca la luna,
invitando a soledades
con las estrellas guiñando
porque hasta siente saudades
de ver arropo y caricias
en los jóvenes amantes.

Siempre os observo con prisas,
corriendo, siempre corriendo,
a veces dais tantas vueltas
que hasta noto me mareo.

Cómo es posible Señor
que sean los humanos tan memos,
que me gasten sin parar
hasta olvidar por momentos
que tienen que respirar.

Qué derroche de energías,
cuánto hablar sin decir nada,
cuánto cansancio y fatiga
para correr en parada.

Cuánta tristeza y locura,
poca risa, mucha lágrima,
y todo por querer cortarme
las alas a la alborada.

Sé que tienes que ganarte
el vestir y el alimento,
¿pero no crees que a veces
tan sólo es un pretexto
para no reconocer
que sólo es alejamiento?

Ordéname por favor,
dame gracias, soy tu vida
hoy también te amanecí,
valórame en lo que valgo,
promete que serás feliz,
me gastarás en caricias
y risas con tu pequeñín.

Ahora te dejo que pienses,
me alegro de haber conversado,
acuérdate que soy tu amigo,
tu compadre y tu aliado,
y derróchame en caricias,
dándome por bien pagado,
si con ellos soy en tu vida
un tiempo bien empleado.

Categories: Poesías

0 Comments

Leave a Reply

Avatar placeholder

Your email address will not be published. Required fields are marked *