Lo que vi en el Este

Octubre de 1986
Bulgaria

Si tuviera que explicar
lo que mis ojos captaron,
lo que mi alma sintió,
lo que surgió en mi interior,
que me llevó al desespero
hasta el asco y el terror.

Me llevaría largo
tiempo el discernir claramente
el tropel de sentimientos
que golpearon mi mente.

O tal vez, como un prolongado suspiro,
con una triste mirada,
con un dolor en el pecho
y una mueca dibujada,
que pretende ser sonrisa
pero queda congelada,
pudiera decir muy breve
lo que he sentido en Bulgaria.

Nunca, tras muchos viajes,
había tenido un sentimiento
tan patético y real,
en lo profundo del alma,
qué viendo cómo vi
los hermosos edificios y jardines,
las avenidas y plazas,
sintiera la mentira inmensa
que esta belleza proclama.

No es el pueblo el que me causa
el sentimiento interior
de pena, de burla y rabia,
que ellos llevan lo peor,
sino el sistema, la base,
la añagaza bien tapada,
que porque no haya pobres,
la miseria sea encumbrada
hasta las más altas cimas
de la libertad humana.

Y luego, para que no haya nunca
ni un ligero parpadeo
en gastar en nucleares
lo que haría feliz al pueblo.

No es que mire desde el punto
de que aquí nunca faltó nada
y por ello se hace fácil
sin juicio decir palabras,
pues yo comprendo que al pan
todos tenemos derecho
y que compartiendo todo
a más y mejor cogemos.

Pero acaso, ¿eso es motivo,
para restar libertad,
al ser de cada persona
de elegir a quién amar?

Pobre de todo el que rinda culto
a un falso dios,
en este caso al partido
que te saca el corazón,
y te roba lo que es tuyo,
el ser que fue regalo de Dios,
y que solo se alimenta
de la bondad y el amor.

Decidme, ¿hay un misil de amor,
y en el engaño hay amor,
y en el miedo hay amor?

Pobres de aquellos que encumbran
a dioses absolutistas,
donde el ser queda anulado
y se mueven en la pista,
al son de falsos tambores,
en este caso comunistas,
porque el pueblo no es feliz,
está triste, sin salida,
a lo mejor no saben por qué,
nunca vieron otra vida,
pero yo que capté esta imagen,
no la olvidaré en la vida,
y si alguna vez me pierdo,
no me busquen en Bulgaria,
buscarme en mi España viva.

Categories: Poesías

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